(Santa Ana, CA)—El 21 de julio, durante la reunión de la junta de Fideicomisarios del Distrito Colegial Comunitario Rancho Santiago (RSCCD), los fideicomisarios aprobaron de forma unánime nombrar la biblioteca de Santiago Canyon College en honor a Lorenzo A. Ramírez.
Ramírez fue uno de cinco padres México-americanos, incluyendo a Thomas Estrada, William Guzmán, Gonzalo Méndez, y Frank Palomino, que desafiaron la segregación escolar de los niños México-americanos. Ellos alegaron que sus hijos y otros 5,000 niños fueron forzados a asistir a escuelas segregadas en los distritos de Westminster, Garden Grove, Santa Ana, y El Modena en el Condado de Orange. El caso legal fue presentado en 1946 y fue conocido como Méndez, et al, v. Westminster School District of Orange County, et al. En un dictamen dado a conocer en 1947 la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos, determinó que la segregación de estudiantes México-americanos en escuelas separadas como “escuelas para mexicanos” era inconstitucional. Fue el primer caso federal en dictar que la separación de escuelas para niños de color no era justa.
“Este es un momento muy especial en la historia del Distrito de Colegios Comunitarios Rancho Santiago y en el Condado de Orange ya que destaca la importancia del liderazgo que mostraron algunos de nuestros residentes para influir en la política nacional”, dijo José Solorio, presidente de la Junta de Fideicomisarios de RSCCD. “Lorenzo Ramírez es un héroe en nuestra comunidad y para todas las gentes que creen que toda persona merece derechos iguales y una educación pública de calidad. Fue un hombre humilde que actuó en base a sus creencias y como tal dejo una marca positiva en América”.
Ramírez, quien solamente completó hasta el octavo grado de educación escolar, asistió a la escuela primaria Roosevelt en el barrio El Modena de la ciudad de Orange en los años 1920’s como uno de pocos estudiantes mexicanos. Después de casarse con Josefina, él y su esposa se mudaron a Whittier en donde fue el encargado en el Rancho Murphy. Ahí inscribió sin ningún problema a sus tres hijos en escuelas compuestas de blancos en su mayoría. Sin embargo, al mudarse de regreso a la comunidad El Modena en 1944, los administradores de la escuela le informaron que sus hijos no podían asistir a la primaria Roosevelt, que tenían que asistir a la escuela primaria Lincoln de “mexicanos” que se encontraba a un lado.
En su testimonio que dio a la corte dijo, “Vivimos en un país en donde todos somos iguales”. Por sus creencias, fue que se unió a otros cuatro padres de familias Latinos para entablar una demanda de clase en la Corte Superior de Los Angeles. A pesar de haber jugado un papel importante en la demanda, Ramírez nunca habló con su familia sobre el juicio. Él siempre se enfocó en las cosas que pensaba eran importantes.
Se ganó la vida trabajando en un rancho, también trabajó con los propietarios de los ranchos para traer a trabajadores Mexicanos como parte del programa de braceros, respaldado por el gobierno. Fue miembro de la Sociedad de los Santos Nombres de la Iglesia Católica La Purísima de Orange, en donde ayudó a recaudar fondos para construir una iglesia. Según cuenta su hija Phyllis Ramírez Zepeda, su papá fue chofer, mozo de caballos, trabajador de la construcción, y encargado de rociadores de insecticidas para la Ciudad de Orange. También fue el líder del sindicato de trabajadores conocido en ese entonces como ‘HOD Carriers Union’.
Phyllis, una maestra pensionada de primer año de primaria, recuerda como su padre se aseguraba que todos sus once hijos—siete varones y cuatro mujeres —aprendieran a leer. “Él pensaba que el leer era algo muy importante”, dijo Phyllis. “Y por eso tenía un sistema”.
Ella se acordó de ese sistema cuando empezó a dar clases. Según Phyllis, su padre compraba un libro para los hijos mayores y les leía el libro. Luego ellos tenían que leerle el libro a su padre hasta que se hubieran memorizado cada palabra escrita. Luego era su tarea enseñarles a los más pequeños como leer ese libro y cada hermano y hermana repetía el favor para el más pequeño en edad hasta que todos aprendieron a leer muy bien.
“El nos dijo que la biblioteca es un regalo precioso y que nos aseguráramos de saber leer para poder sobresalir. Eso nos funcionó”, dijo Phyllis.
El voto unánime de la Junta de Fideicomisarios de RSCCD que aprobó el nombrar la biblioteca Lorenzo A. Ramírez fue recibido con aplausos, lágrimas y muchas sonrisas.
“Es una afirmación de lo que hizo mi papá”, dijo Phyllis. “Es un reconocimiento de que una persona con valor e integridad puede hacer un gran bien por la comunidad. Es importante enseñarles a los niños que si de verdad quieres cambios, necesitas tomar acción”.
Acerca del Distrito Colegial Comunitario Rancho Santiago
Los Colegios Santa Ana y Santiago Canyon College son colegios públicos comunitarios del Distrito de Colegios Comunitarios Rancho Santiago, el cual está a la disposición de los residentes de Anaheim Hills, la parte Este de Garden Grove, Irvine, Orange, Santa Ana, Tustin y Villa Park. Ambas instituciones ofrecen cursos para transferencia académica y de capacitación profesional, clases para el desarrollo personal y profesional, entrenamiento especializado para negocios e industria.
# # #